Hasta la muerte -one shot-

por **Sweet** Sáb Feb 25, 2012 12:12 am

Primero que nada bueno no me fui eso es obvio .-. no puedo dejar el vicio al diablo la escuela, segundo este fic al principio fue un cuento para un trabajo y posteriormente lo adapte,no me maten yo no suelo escribir historias y menos con final de hecho es la primera que termino XD y tercera este fic puede contener gore explicito?

Hasta la muerte.
El destino es muy caprichoso hay personas que jamás podrán unirse no importa cuánto lo deseen o cuanto lo intenten, simplemente están condenadas a encontrarse para después darse cuenta que es inevitable separarse, sin embargo en contadas ocasiones logran trascender juntos a la eternidad .
-Kennedett no podemos seguir con esto, no está bien te meteré en muchos problemas- dijo un chico despeinados ,tez pálida y complexión delgada.
-No es justo, me niego a esto, me rehusó a seguir las reglas L –dijo la chica cuya principal característica eran esos profundos ojos verdes. –Vamos escóndete aquí – indicó Kennedett mientras señalaba aquel enorme ropero tallado en roble.
El solo asintió con la cabeza y obedeció las ordenes de la chica y se interno en el ropero justo a tiempo pues de inmediato la puerta de aquella sombría habitación se abrió y de pronto un hombre de edad avanzada y porte elegante entro a los aposentos de Kennedett.
–Esta aquí verdad?- cuestiono a la chica .
-No sé de que hablas papá?
-No lo niegues hija ese empleado de cuarta esta aquí.
-Pues no es verdad, ahora por favor sal de mi habitación – respondió ella con tono irritado, detestaba que su padre se refiriera a Ryuzaki de esa manera.
Cedric salió de la habitación de su primogénita algo molesto, estaba casi seguro que ese sujeto estaban en los aposentos de su hija , cuando lo contrato como contador de su empresa jamás pensó en que le fuera causar tantos dolores de cabeza, y es que Elle Lawliet era un socialista y había logrado lavarle el cerebro a Kennedett acerca de los derechos de los trabajadores y ahora ella no paraba de molestarlo con respecto al tema, hasta había tenido la osadía de abandonar la carrera de administración para estudiar música, ese sujeto le causaba muchos problemas y estaba decidido a acabar con el.
-Ya se fue L, puedes salir.
-Eso me alegra, me quedaba sin oxigeno tus vestidos me asfixiaban
-Lo siento- le respondió mientras esbozaba esa sonrisa que podía hipnotizar a cualquiera – no pensé que mi padre llegara tan pronto.
-No te preocupes pero creo que será mejor que me valla- dijo el para después darse media vuelta y salir por la ventana.
Cundo Kennedett conoció a Ryuzaki jamás se imagino que el llegaría a ser el gran amor de su vida, se conocieron de la manera más simple del mundo mientras el salía de la oficina de su padre para darle un informe mientras ella entraba, pero su amor era algo fuera de lo común pues nunca antes una hija de un burgués se había fijado en un simple empleado, y es que la primera vez que ambos se miraron a los ojos se dieron cuenta que estaban hechos el uno para el otro y a su vez que estarían condenados a pagar las consecuencias de ese amor que les estaría prohibido por ser de diferentes clases.
Su relación había comenzado como una simple amistad pero el destino no se equivoca y así paulatinamente y a pesar de que ellos intentaban negarlo el amor hizo de las suyas y logro unirlos, ella siempre había odiado al destino por haber puesto en su camino a L, y más cuando por fin acepto la propuesta de matrimonio de Light Yagami un joven ambicioso heredero de una gran fortuna y socio de su padre, ellos se conocían desde pequeños pues sus padres eran socios y amigos, fue desde ese entonces que sus padres decidieron que sería lo mejor para ambas familias y así pactaron el trato pero el padre de Light murió antes de que esto pudiera ocurrir así que el joven decidió que daría gusto a su padre y conquistar a Kennedett pero ante la belleza e inteligencia de la joven fue inevitable que el terminara enamorándose de ella. Así Kennedett reclamaba al destino todos los días pues le había conocido lo mejor y peor de su vida: ella una chica de una buena familia, bella, inteligente y sin ningún tipo de carencia había vivido en su burbuja de cristal, enamorada de un buen chico con el que pronto se casaría, y de pronto sin más aviso su vida dio un giro de trescientos sesenta grados conociendo a Ryuzaki: un chico inteligente y con interés hacia el prójimo, que en tan poco tiempo le hizo sentir algo que ella jamás había experimentado y peor aún le mostro un mundo que ella jamás se había detenido a mirar ni si quiera un segundo: el mundo de los obreros aquel mundo en el cual era difícil vivir y los finales felices no eran más que un simple cuento, para estas personas no había un futuro brillante como lo había para ella y lo peor de todo era que su padre quien los ¨obligaba¨ a vivir así pues las condiciones de trabajo eran malas. Pronto comenzó a mostrar interés hacia lo que L hacia y empezó a asistir a esas reuniones clandestinas donde se dio cuenta de cual importante era Elle o Ryuzaki como era conocido en los en la organización donde los obreros hablaban de las injusticias del gobierno y la burguesía e intentaban buscar una manera de acabar con esa mala política ahí fue donde ella decidió seguir su sueño de ser una pianista reconocida, convenciéndose a si misma que si esas personas que asistían a las reuniones intentaban cambiar su futuro, ella también lograría hacerlo y tras meditarlo bien hablo con su padre de sus sentimientos hacia el joven contador y anuncio que dejaría la universidad para estudiar música. Su padre no tuvo la reacción que ella esperaba e informo a su hija que si volvía ver a ese hombre el se encargaría de que su existencia fuera borrada del planeta.

Y recordando todos estos acontecimientos Kennedett se quedo dormida en un profundo y cálido sueño, a la mañana siguiente despertó y como de costumbre se dirigió al despacho de su padre a darle los buenos días pero algo extraño ocurrió, su padre hablaba con un hombre que nunca en su vida había visto pero al instante sintió que un extraño frio recorría su cuerpo y decidió quedarse a escuchar lo que ambos hombres hablaban.
-Debe parecer todo como un robo, entiendes- dijo Cedric al otro hombre
-Entiendo señor, entonces para mañana a esta hora su hija estará en un funeral- el hombre esbozo una sonrisa malvada y se dispuso a salir.
Inmediatamente Kennedett corrió a su habitación y se puso lo primero que encontró aunque ese sujeto no especifico lo que haría ella obviamente pudo deducir que algo malo le pasaría a L ella estaba a punto cruzar la puerta de salida para dirigirse a la casa de su amado, pero su padre la abordo hablándole sobre trivialidades, cuando por fin logro evadir a su padre tomo un taxi para ir a la casa de Ryusaki y advertirle del peligro latente que lo acechaba pero ella nunca había llegado sola al apartamento de L e inevitablemente termino perdiéndose y cuando por fin logro dar con el edificio vio al mismo hombre de hace unas horas salir del edificio, pronto por inercia pago al taxista cerró la puerta del auto y subió corriendo los cuatro pisos que hacían falta para llegar al hogar que en contadas ocasiones había visitado, lo primero que pudo notar es que la puerta estaba abierta y sintió como el corazón le latía, como desesperado por salir, recorrió la sala, la cocina y el dormitorio sin encontrar resultados entonces opto por abrir el baño, coloco su mano en la perilla y la giro con tanta lentitud como le fue posible se esforzaba por no derramar las lagrimas contenidas casi podía adivinar lo que aguardaba del otro lado de la puerta que tenía dos enormes espejos uno por la parte de afuera y otro por la parte de adentro del baño, cuando por fin abrió la puerta sus peores pesadillas se hicieron realidad, vio el cuerpo inerte de Ryuzaki en medio de un enorme charco de sangre, las lagrimas rodaron por el pálido rostro de Kennedett y con la misma delicadeza que abrió la puerta la cerro y se arrodillo frente al cadáver de su hombre, lo acaricio un momento y tomo su mano para confirmar que en realidad estaba muerto y no era un sueño estuvo postrada ahí alrededor de una hora hasta que el cuerpo de L perdió el calor y sin más salió del apartamento y camino por las calles sin rumbo aparente cuando comenzó a oscurecer tomo un taxi a su casa y recordó la última conversación que tuvo con L, su conversación a cerca de la fuga el se iría a la capital por que el centro de la organización de los obreros estaba allá y lo necesitaban, ella estaba dispuesta a seguirlo pero el no quería meterla en problemas, era irónico ella le había causado muchos más problemas peor aun le causo la muerte, cuando llego a la mansión entro en total silencio paso a la cocina y tomo un cuchillo y se dirigió al despacho de su padre quien estaba revisando unos documentos sin decir una sola palabra Kennedett clavo el cuchillo en la yugular de Cedric y lo saco de inmediato causando que la sangre de su víctima brotara como fuente manchando así la cara alfombra blanca del despacho pronto el cuerpo callo inerte al suelo dejando un caos en la habitación, posteriormente subió a su habitación unas cuantas lagrimas rodaron por sus mejillas cuando el cuchillo desgarro sus muñecas, no fue por el dolor físico sino por el emocional, y así dejo que la vida se le escapara entre las manos, de pronto la lluvia comenzó a golpear los cristales y tuvo la necesidad de cerrar los ojos, lentamente ella se quedo dormida para nunca más despertar, tuvo el valor de seguir al único hombre que había amado, hasta la muerte.