Kobato Fanfic - Aniversario

Anivesario

El cálido aire del verano soplaba suavemente, meciendo las hojas de los árboles con lentitud, mientras el sol brillaba en lo alto y hacía ver a las hojas de los árboles majestuosas.
En el parque, se podía ver a una chica caminar por ahí con una alegre expresión en el rostro mientras miraba el hermoso paisaje que ese día le brindaba, y luego, sentándose en una banca, soltó un pequeño suspiro, aun sin quitar aquella sonrisa de su rostro. Ya cuatro años habían pasado desde que ella regresó y recobró la memoria al encontrarse con Fujimoto. Y desde entonces su vida a dado drásticos cambios.

-¿Ioryogi-san? –preguntó Kobato, buscando a su leal amigo.

-¿Qué pasa, Kobato? –respondió con tono desinteresado.

-Estoy muy feliz –dijo la pequeña palomilla- y… espero que Fujimoto esté tan feliz como yo… -contempló las hojas de los árboles con un brillo especial en sus ojos.

-Cierto… ¿planeas darle algo especial no es así?

-Hai, y espero que le haga feliz

Ioryogi sonrió, el día de hoy se le podía notar más feliz de lo habitual a Kobato, y es que, no era un día cualquiera, pues, ese día se cumplían ya tres años desde que ella y Fujimoto-kun habían sido algo más que un simple noviazgo, hacía tres años habían contraído nupcias.

Comenzó a hacerse tarde, por lo que tanto Kobato como Ioryogi-san regresaban a casa; Kobato se encontraba cada vez más entusiasmada, pues, esperaba que su sorpresa le agradara he hiciera feliz a Fujimoto tanto como a ella le hacía feliz el tan solo pensarlo.

Ya en casa, Kobato comenzó a preparar la tan especial cena que sería parte de la sorpresa para Fujimoto; felizmente tarareaba mientras era observada por Ioryogi-san, quien la miraba con una leve sonrisa en su rostro y a la vez se preguntaba, ¿Qué sorpresa le había preparado a Fujimoto como para que la pusiera tan alegre como estaba ese día?.

Cuando acabó se sentó frente a la ventana que quedaba en su habitación, la abrió y se recostó a ella, aun con aquella sonrisa imborrable de su rostro y aun tarareando, a la espera de que su amado Fujimoto regresara a casa de su trabajo. Las horas transcurrieron, y poco a poco Kobato se fue quedando dormida aun recostada a la ventana; de repente se escucha la puerta abrirse suavemente, Fujimoto entra en busca de Kobato pero no la encuentra en ningún sitio, camina hacia su habitación y se detiene antes de entrar, contemplando a la pequeña palomilla dormida frente a la ventana, sonriendo levemente y susurrando –baka- pero con un tono muy dulce.

Se acercó a ella y la cargó entre sus brazos para luego depositarla sobre su cama, acarició su mejilla suavemente, acción que despertó a la palomilla, la cual al abrir sus ojos no pudo más que sonreír aun con más entusiasmo del que ya tenía.
-Lamento haber tardado tanto.. –susurró Fujimoto mirándola con dulzura.

-No pasa nada, Fujimoto-kun –sonrió Kobato, para luego sentarse sobre la cama- T-tengo un.. obsequio para ti… -dijo con algo de nerviosismo y a la vez con entusiasmo.

Fujimoto la miró fijamente en respuesta a lo que había dicho Kobato, para luego acariciar su mejilla.
-Yo también tengo un obsequio para ti –dijo sacando una pequeña cajita y entregándosela.

Kobato miró la pequeña cajita que descansaba en sus manos y la abrió, dentro de ella se encontró una linda cadena con un corazón de oro colgado a ella, miró a Fujimoto y sonrió, para luego ponerse el collar alrededor de su cuello.

-Arigato, Fujimoto –sonrió- y-y.. ahora, te entregaré el mío

Se pudo de pié y se dirigió a la sala, donde rebuscó entre su bolso hasta encontrar un pequeño sobre con un listón pequeño, luego regresó a su habitación y se sentó frente a Fujimoto, entregándole aquel sobre.

El oji-verde miró algo confuso el sobre, pero, sumido a la curiosidad, lo abrió y sacó la pequeña hoja de papel que estaba dentro. Lo contempló por un momento y Lugo procedió a leer lo que estaba allí escrito, quedándose por un momento en shock, pero luego una muy dulce sonrisa se formó en su rostro, mirando a Kobato y abrazándola suavemente contra él.

-M-me hubiera gustado darte algo más junto con esto pero…

Antes de que pudiera continuar, los labios de su amado Fujimoto la interrumpieron. Se separaron poco a poco y él volvió a mirarla con aquella dulzura.

-No tendrías que haberme dado nada más aparte de esto… ya que este es el mejor regalo que me pudiste dar… -le dio otro corto beso- Feliz Aniversario, Kobato

La pequeña palomilla lo miró con una gran sonrisa mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de felicidad, Fujimoto era tan feliz como ella… y como no debían estarlo, pues, el mejor regalo que ambos pudieron recibir ese día fue… el saber que otro miembro pronto estaría en su familia, que en muy poco tiempo tendrían a alguien más con quien compartir sus vidas.





Lo que la nota decía, era lo siguiente: “ Feliz Aniversario, papá”.






NOTA: espero les haya gustado, por el momento es solo un one.shoot, demo, si quieren con gusto podría hacerle continuación con algún otro capítulo.