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Dispuesto a combatir
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Dispuesto a combatir
Hola a todos.
Es un gusto para mi compartirles uno de mis primeros oneshot que hice. Espero que les agrade.
Espero que les haya gustado. Revise lo mejor que pude en busca de fallar ortográficas, pero no estoy seguro de haberlas corregido todas. Perdonen por eso
Si tienen alguna critica, comentario, sugerencia, lo que sea, es bien recibido.
Gracias por leer. Hasta luego.
Es un gusto para mi compartirles uno de mis primeros oneshot que hice. Espero que les agrade.
Sinposis: janics es un joven cazador del cual depende su familia. Un día durante su ausencia un grupo de jinetes llega a su hogar en busca de un viajero tomando a su madre y hermana como rehenes. Con la ayuda de sus vecinos janics tendraque hacer algo para recuperar a su familia.
- Dispuesto a combatir:
La noche estaba entrada, el frio calaba hasta los huesos y la nieve comenzaba a caer de nuevo. Sin embargo él no podía moverse de donde se encontraba. No hasta haber capturado a su presa.
Sentado sobre una gruesa rama de un árbol cubierto de hojas miraba de forma vigilante el lugar en el que había colocado el cebo, no podía dejarle escapar, mucho menos darse el lujo de volver a casa sin nada. Sus ropas humildes y del color del bosque comenzaban a verse sucias, indicando que llevaba algún tiempo en el bosque.
Un ruido capturo su atención, se trataba del crujido que suele producir una rama al ser pisada. Eso le alerto, ninguna criatura del bosque seria tan descuidada como para pisar una rama seca sabiendo el tipo de depredadores que había en el lugar. Agudizo su oído y pudo escuchar como las pisadas de un grupo de jinetes se dirigía a la aldea, pero ¿Con que propósito?
Se olvido de su trampa, del cebo y de su presa, manteniéndose expectante a la aparición de los jinetes. Quedo fuertemente sorprendido por lo que vio. Eran casi media docena, pero no fue el número lo que le sorprendió, vestían armaduras negras con picos y cascos de aspecto terrorífico. No podían ser de esta región, sin embargo no fue eso lo que le causo aquella impresión. Las criaturas que montaban eran de un aspecto espeluznante, su piel negra como las armaduras de los caballeros, parecía ser escamosa, su cuello, tan grueso como el de un caballo pero aun mas largo, sostenía la cabeza de una especie de serpiente o lagarto de la cual sobresalían un par de horribles y afilados cuernos. Sus ojos rosjos, resplandecían en la oscuridad sembrando el miedo en quienes los veían, sus cuatro patas no terminaban en pesuñas, como lo hubiera sido en un equino, sino que terminaban en unas terroríficas garras con tres dedos y su cola que pese a ser tan extensa como la de un caballo guardaba mas semejanza con la de un reptil.
Se mantuvo en silencio, sin atreverse a moverse, esta vez por el temor de ser descubierto por aquellos seres y le hiciera algo realmente malo. No tardaron mas de un par de minutos en pasar frente a el y alegarse de donde se encontraba, sin embargo el cazador aun permanecía inmóvil presa del temor que las criaturas que aquellos caballeros montaban le habían infundido. Se mantuvo así por un buen tiempo hasta que un nuevo ruido lo había producido la trampa que había puesto. Su presa por fin había caída. Volteo en dirección a ella y vio como un ciervo forcejeaba por librarse de la trampa.
El cazador respiro hondo en parte por el alivio que tuvo al ver que solo se trataba de un ciervo y no una de esas criaturas y por otra parte por la satisfacción que le daba ver que al fin había capturado algo. Tomo su arco y una de sus flechas y le disparo al ciervo sesgando su vida. Con cuidado bajo del árbol y camino hasta el ciervo, libero su cuerpo de la trampa y comenzó a desangrarlo para después destazarlo y meter sus partes en el saco que llevaba. Rocío la carne con sal para evitar que se descompusiera, aunque dudaba que lo hiciera por el frio que azotaba. Camino llevando a cuestas el saco hasta que el cansancio lo venció, afortunadamente no tardo en encontrar una especie de cueva vacía, no era grande, pero si lo suficientemente espaciosa como para descansar. Entro en ella y coloco el saco de carne en el suelo. Tomo algunas piedras y ramas y se dispuso a cavar una fosa para un pequeño fuego. Una vez que el fuego crepitaba sin dar señales de que se fuese ha extinguir, el cazador tomo un corte de carne de su saco y lo aso. La noche se mantuvo tranquila, sin embargo el cazador no lograba concebir el descanso que tanto requería. El recuerdo de aquellos espeluznantes ojos rojos no se lo permitía. No obstante con el paso del tiempo cayó dormido.
La mañana siguiente resulto no ser tan fría como la noche anterior, una abundante capa de nieve aun cubría el suelo que junto con los primeros rayos del sol brindaban una vista impresionantemente bella.
El cazador despertó en cuanto sintió los rayos del astro rey golpeándole en la cara revelando su juventud, pues parecía tener entre veinticuatro y veinticinco años. Tardo unos pocos minutos en salir se su somnolencia, pero en cuanto lo hizo se echo el saco al hombro y reanudo su camino hacia fuera del bosque.
Durante su camino recolecto algunas bayas, nueces, hongos y demás frutillas, comió algunas durante el camino, dejando la mayoría para la venta. Le tomo cerca de dos horas salir del bosque y un poco mas en llegar a una posada de paso, cuyo dueño era un comprador habitual. Obtuvo ciento cinco piezas de oro por la carne del ciervo, además de quince piezas de plata y tres cobres por los frutos y los hongos, lo suficiente como para vivir un mes o al menos eso esperaba. Luego de un buen almuerzo y con menos peso sobre sus hombros y más en sus bolsillos, emprendió el regreso a su aldea. No le llevaría mas de una hora a pie, quizás a caballo no le tomaría más de veinte minutos, razón por la que le hubiera gustado tener uno en esos momentos.
La imagen de los ojos rojos y el aspecto de aquellas criaturas surgieron en su mente estremeciéndolo por completo. Miro hacia el frente y creyó ver a uno de sus seres correr hacia él. Una horrible sensación se apodero de él, pero tras dar un segundo vistazo descubrió que solo se trataba de un caballo normal y de apariencia familiar.
Pronto pudo reconocerlo, se trataba de argos el más noble y veloz corcel de todo Arcanthos, y compañero equino de Brandal Berbatov, su mejor amigo.
Se quedo quieto esperando a que llegara hasta él, de pronto y por algún motivo tuvo un mal presentimiento.
-¡Janics tengo malas noticias, ha pasado algo terrible!- grito el jinete un tanto desesperado y alarmado desde algunos metros antes de llegar hasta el cazador.
-¿Qué ha pasado?-inquirió el cazador temeroso de que la respuesta fuera la que pensaba.
-Unos caballeros con unas demoniacas criaturas llegaron anoche preguntando por un viajero. Se les digo que no se sabía nada pero ellos se empeñaron en decir que le escondíamos. Los guardias de la aldea trataron de echarles, pero ellos los mataron…
Janics apretó sus puños y tenso su cuerpo, aquellos seres que había visto en el bosque habían matado a los guardias, conocía a la mayoría de ellos, solía beber con ellos en la taberna tanto así que los consideraba como sus amigos.
-¿Alguien mas murió o resulto herido?-Pregunto con miedo el cazador.
-El viejo Hamilton de la herrería lo esta, sin embargo el medico a dicho que vivirá. Pero Janics hay algo mucho peor – Dijo haciendo que el corazón de su amigo diera un vuelco- Ellos entraron a tu casa y han capturado a tu madre y a tu hermana.
El cazador palideció, aquellos mismos sujetos que vio la noche anterior tenían en su poder a su familia. No tardo en pensar lo peor, las torturas, las humillaciones y las deshonras que pudieron haberle pasado a su madre y a su hermana. Tenia miedo de ellos, si, pero su sangre ardiente y su rabia le brindaban el valor para enfrentarles.
-Aseguran que ellas le dieron posada al viajero que buscan y al parecer no piensan dejarlas ir hasta saber ha donde se ha ido.- Dijo brandal. – Rápido, sube-Lle indico el jinete- Tenemos un plan para rescatar a Diara y a tu madre, pero necesitamos tu ayuda.
El cazador no contesto, simplemente se lanzo sobre el lomo del caballo, justo detrás de su amigo y se agarro a él pues inicio el galope regreso a la aldea en cuanto subió.
Llegaron a la herrería donde se encontraban reunidos casi todos los jóvenes varones de la aldea. Eran cerca de quince, contando a brandal y a Janics.
-Janics ¡Que bueno que haz regresado!- Dijo Joan Hamilton, el hijo del herrero.
-¿Cómo esta tu padre?- Pregunto el cazador.
-Vivirá, pero lo importante ahora es salvar a tu familia- Respondió Joan.
-Desde luego que lo es- Dijo una voz recia.
Los jóvenes alzaron su mirada encontrándose con el viejo Hamilton quien, vendado y cojeando de una pierna entro en el lugar.
-Bien ya estamos todos- Comenzó a hablar- Como todos sabemos (a excepción de Janics) son seis sujetos, se encuentran en la propiedad de la familia de Janics sabemos que uno de ellos esta dentro con la joven Diara y madame Tillman, los otros cinco están afuera en los alrededores en esas criaturas vigilando. Las armaduras negras que portan son raras, pro dejan al descubierto el cuello y parte de la axila, para alguien bueno con el arco seria fácil darle en esos lugares. El plan es simple, catorce de ustedes harán de carnada para que Janics les pueda poner una flecha en el cuello- Concluyo.
-No-Dijo el cazador- Es muy arriesgado. Pueden que les doblen el número, pero nuestros guardias también lo hacían y fueron asesinados.
-No tenemos opción, si simplemente les disparamos flechas se escudaran. Si peleamos directamente no tendremos oportunidad. La única alternativa es obligarlos a pelear a campo abierto mientras alguien oculto dispara flechas a los puntos débiles de su armadura.- Explico Joan.
-Pero aun así, ¿Por qué yo solo?, tendríamos mas oportunidad si fuésemos al menso tres arqueros- Insistió Janics
-No Janics, con el caos de la pelea podríamos darle a alguno de nosotros por accidente, pero tu eres un cazador, hijo de un cazador y nieto de otro, tienes mejor puntería y precisión que todos aquí, sabrás cuando es el momento de disparar sin herir a ninguno de nosotros- Dijo brandal.
Janics se quedo en silencio y miro a todos los presentes, brandal, los tres hijos del pastor, Joan, los dos hijos del carpintero, los cuatro hijos del leñador y tres hijos de campesinos, todos ellos dispuestos a combatir. El joven cazador bajo la vista para reflexionar, preguntándose si el también lo estaba, correr ese riesgo, permitir que todos se arriesgaran por su familia. Un sentimiento de gratitud le inundo. Si ellos lo estaban dispuestos, por supuesto que el también lo estaba.
-Gracias a todos por ayudarme- Dijo Janics.
-No nos agradezcas Janics, por que sinceramente no lo hacemos por ti- Dijo uno de los hijos del pastor.
-Lo hacemos por tu hermana- Dijo uno de los hijos del carpintero y rio.
Janics lo miro incrédulo por unos momentos, había sido un descarado al decir eso tan directamente, de no ser por la situación actual le habría roto la cara a golpes.
Sin mas que discutir y resignado a hacer las cosas de esa forma. Janics y el resto de los jóvenes entraron por un atajo que brandal y él solían usar cuando eran niños. Su plan les daba ventaja ya que la cabaña de la familia de Janics estaba en un claro rodeado de arboles. Trepo a uno de ellos y pudo ver a los jinetes montados en aquellas criaturas vigilando los alrededores.
La armadura negra como el carbón a la luz del día dejo sorprendido al cazador y como lo había dicho el viejo herrero el peto dejaba expuestos el cuello y parte de la axila, pero no solo eso los guantes de aquella armadura cubría solo hasta el codo y al igual que el peto eran negros. Además usaban una especie de falda laminada que les cubría hasta poco mas arriba de las rodilleras de metal negro que conectaban con unas espinilleras del mismo material. Janics pasó a examinar las criaturas que montaban. Su aspecto era aun mas espeluznante de día, su hocico y la mayor parte de su cabeza se asemejaba a la de un dragón.
Tanto a Janics como a los otros les tomo algo de tiempo sobreponerse a ese miedo inicial al tener que enfrentar a esas criaturas. Cuando por fin pudo dominar el miedo y armarse de valor tomo una de sus flechas colocándola en el arco, puso sus dedos anular y corazón por debajo de la flecha y el índice por arriba de esta para tensar la cuerda. Apunto al cuello del jinete mas cercano, calculo la distancia la cual debería ser entre treinta y cuarenta metros, espero unos segundos y disparo. La flecha viajo velozmente a través del aire produciendo un sonido casi inaudible, de un momento a otro la flecha se incrusto en el cuello del jinete el cual cayo de su montura advirtiendo a los demás del ataque. El resto de los jóvenes de Arcanthos que esperaban entre los arboles salieron al enfrentamiento con aquellos jinetes iniciando así el combate.
La pelea no era más que un caos. Pese a superarlos en numero ninguno de ellos era realmente un guerrero, por lo que su ventaja numérica no les otorgaba una ventaja real. Janics se apresuro a disparar otra flecha fallando por poco, pero al menos logro salvar la vida de uno de sus conterráneos al distraer al jinete. Sin embargo la suerte no estuvo siempre de su lado, de entre los gritos de la batalla resonó uno especialmente fuerte, alguien había sido herido de muerte. El caos no le permitía a jachis saber de quien se trataba, pero sin importar quien fuese el simple hecho de saber que alguien había sido herido le consternaba. Tomo otra de sus flechas y disparo acertando en uno de los jinetes hiriéndolo lo suficiente como para permitirle a uno de los hijos del leñador derribarlo con su hacha y encargarse de él.
La puerta de la caballa se abrió capturando la atención de todos. Un hombre alto y fornido había salido por ella cargando consigo una espada y un escudo. Él se encontraba irritado, no podía creer que un grupo de aldeanos les diera tantos problemas a sus caballeros. Su mirada tan aguda como la de un halcón vislumbro como una flecha salía de uno de los arboles viajando por el aire hasta penetrar en el cuello de uno de sus hombres. Ahí estaba el problema.
Camino hacia el árbol decidido a terminar con esto. Uno de los hijos del leñador trato de detenerle, no obstante y con apenas verlo aquel hombre lo atravesó con su espada y lo despojo de su hacha. El aldeano cayó al suelo inerte mientras que aquel caballero negro seguía avanzando hacia el árbol. Janics se percato que había sido descubierto por lo que se apresuro a atacarle, sin embargo aquel hombre no tuvo problema en esquivar la saeta e inmediatamente arrogo el hacha hacia donde se encontraba el cazador. El hacha se incrusto con fuerza la rama sobre la que Janics se apoyaba, la cual término venciéndose por el mismo peso del cazador. Janics se precipito al suelo golpeándose de lleno. El combate se detuvo por unos momentos al ver como este había caído. La desilusión se apodero de los corazones de los aldeanos, su única oportunidad de ganar había desaparecido.
El caballero se abalanzo hacia Janics, quien herido por la caída y temeroso ante la imponente figura del hombre no pudo moverse.
-Aléjate de él, Xernis. A quien buscas es a mí- Dijo un hombre pelirrojo ataviado con una capa que cubría su cuerpo parado al lado de la cabaña.
-Por fin te has dignado ha aparecer Darnell-Dijo el caballero- Entrégame a Ratmos y le perdonare la vida a estos ingratos. Aunque no podría decir lo mismo de la tuya.
-Sabes que no are eso- Exclamo el pelirrojo- Pero si tanto quieres esta espada ven y tómala- Le reto echando su capa hacia un lado, revelando una hermosa espada en su mano.
Xernis, el caballero, se olvido por completo de Janics y se abalanzo sobre Darnell quien también fue a su encuentro. Las espadas de ambos chocaron. Sin embargo Xernis hizo retroceder al pelirrojo golpeándolo con su escudo. Darnell se apresuro a retomar su guardia logrando bloquear un nuevo golpe, no obstante el caballero giro sobre si mismo y le golpeo de nueva cuenta con su escudo derribándolo, el pelirrojo se apresuro a rodar por el suelo esquivando así una estocada, trato de incorporarse, más no pudo hacerlo ya que el caballero negro había pisado su capa para impedir que lo hiciera.
Como pudo, logro bloquear un golpe más y se apresuro a patear al caballero haciéndolo retroceder un poco y así poder levantarse. Darnell retomo la ofensiva y soltó un golpe que Xernis bloqueo con su escudo, inmediatamente el caballero contra ataco logrando rasgar las ropas del pelirrojo quien resbaló al dar un paso hacia atrás quedando a merced de su enemigo.
-Creí que podrías hacer mas que eso- Se mofo el caballero dispuesto a matarlo.
Darnell le miro resignado, no ha perder la vida en si (aunque lo haría en parte), sino a tener que usar eso de nuevo. Mentalmente recito unas palabras y pudo sentir como la energía de su cuerpo le abandonaba para alojarse en su arma. La espada comenzó a brillar sorprendiendo a todos, Xernis se apresuro a acabar con el, sin embargo Darnell movió su arma, no bloqueando la estocada de la espada de Xernis, si no cortándola. El caballero retrocedió sorprendido, lo cual el pelirrojo aprovecho para incorporarse de un salto. Darnell arremetió contra su enemigo, que hizo uso de su escudo para bloquear el ataque, pero al igual que su espada este fue partido. Inmóvil ante lo sucedido Xernis no pudo evitar ser atravesado por aquella espada la cual le quito la vida.
Exhausto, como siempre terminaba después de usar eso, Darnell se sentó en el suelo mientras el resto miraba impresionado. El jinete que aun seguía en pie logro emprender la huida llevándose consigo al resto de las criaturas que sus compañeros habían montado. Nadie le siguió. Ya no importaba. Al cesar el ruido de la batalla Diara y su madre salieron a ver que había pasado encontrándose con los aldeanos y el joven Darnell en el suelo. Ambas corrieron a auxiliarlo. Los aldeanos, al verlas sanas y salvas, gritaron alegres, pues de cierta forma, habían cumplido su cometido. Se acercaron a Darnell ayudándolo a levantarse y agradeciéndole por su ayuda. Sin embargo había alguien que no compartía ese sentimiento.
-Apártense de él- Bramo Janics quien le apuntaba con su arco.
Todos, salvo su hermana se hicieron a un lado dejándole el camino libre al cazador.
-Te crees un héroe ¿eh?, pues déjame decirte que no lo eres. Tú mismo lo haz dicho, es a ti a quien buscaban. Fuiste tu quien los trajo aquí, por tu culpa han muerto muchas personas y han sido heridas otras mas y ni hablar de lo que le paso a mí familia. Trajiste desgracia a este pueblo debería matarte.
-¡Janics!- Grito Diara indignada por las palabras de su hermano.
-Guarda silencio Diara- Ordeno el cazador.
-¡No! Tu cállate- Bramo la chica- No puedes responsabilizar a Darnell por esto, fui…
Diara enmudeció de repente al ver como con una seña Darnell le pedía que se callara.
-Él tiene razón Diara- Dijo el pelirrojo- Yo fui quien los guio hasta aquí. Y no, no soy un héroe ni nada de eso, solo quería reparar mi daño. Pero me temo que no puedo permitir que quites la vida, aun tengo una misión que cumplir. Así que te propongo esto: Me dejaras marchar, lo are inmediatamente y a cambio nunca volverás a verme en este lugar.
-¡Darnell!- Chillo la chica pero este la ignoro.
Janics le miro severamente. Su resentimiento estaba a flor de piel y deseaba matarlo, sin embargo había algo que le decía que eso no era lo correcto.
-Lárgate ya- Dijo el cazador.
Darnell se incorporo y pese a las palabras de Diara se marcho de la aldea con un amargo recuerdo, como otras veces lo había hecho. No quedaba más que continuar hacia delante.
Espero que les haya gustado. Revise lo mejor que pude en busca de fallar ortográficas, pero no estoy seguro de haberlas corregido todas. Perdonen por eso
Si tienen alguna critica, comentario, sugerencia, lo que sea, es bien recibido.
Gracias por leer. Hasta luego.
Re: Dispuesto a combatir
Waka, es largo, pero me ha gustado y mucho
te has currado mucho tu tiempo para escribir esto
de seguro, aún asín aquí ya tienes fans de jajaja
me gusta como relatas, vaya que si~!!
Bueno espero que hagas más
los estaré esperando xDD
Au Revoir~!!
te has currado mucho tu tiempo para escribir esto
de seguro, aún asín aquí ya tienes fans de jajaja
me gusta como relatas, vaya que si~!!
Bueno espero que hagas más
los estaré esperando xDD
Au Revoir~!!
Uruha- Mensajes : 1925
Fecha de inscripción : 17/08/2011
Edad : 26
Localización : In your heart dead and destroyed by the great people shit.
Personaje Favorito : Uruha~
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Mar Jun 07, 2022 3:06 am por Tsuki Kuroi
» No se como pero Regrese (?)
Vie Feb 10, 2017 12:56 am por miyu yami
» Hola, Otra vez~
Dom Ene 22, 2017 1:35 am por yuki-chan~
» Mi gordo corazón (cap. 01)
Jue Ago 25, 2016 9:00 pm por natiyami
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Sáb Ago 20, 2016 8:30 pm por natiyami
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Dom Feb 28, 2016 11:00 am por Katherina Kusanovic
» CDM Amor Dificil cap 1
Dom Feb 28, 2016 10:45 am por Katherina Kusanovic
» Despresento
Miér Feb 17, 2016 10:30 pm por Tyrion
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Miér Feb 17, 2016 10:25 pm por Tyrion